viernes, 13 de mayo de 2011

Mordámonos el labio antes de hablar.

Hoy hemos ido de excursión a capital city, más conocida como Guadalajara. Irene y yo, que estábamos hablando así muy animados, me ha dicho que cerca de donde estábamos había un bar donde servían unos cafés buenísimos y además podías pintar en las paredes lo que te pispara. Una opinión, un dibujo, un chiste, una queja.Se me ha ocurrido lo típico, "All i wanted was you","You are the only exception","Your ignorance is your new best friend","I´ll point you to the mirror"....

Tras remover el café hasta un límite insospechado de vueltas, he cogido un rotulador plateado y me he acercado a una de las muchas tablillas que componían la pared.Irene me miraba con sus ojos azules , penetrantes como un cuchillo.Desembuché el rotulador y escribí:

"Best words have never been spoken."
(Las mejores palabras nunca debieron ser dichas)

Últimamente, digo muchas cosas de las que me arrepiento.Tengo que pedir perdón después de eso, es algo que no me avergüenza, pero me sienta mal estar continuamente pidiendo perdón.A veces me arrepiento de pedir perdón.Es mejor la ausencia que la estancia, valla.
A parte de las palabras, últimamente sólo hago lo que a la gente le viene bien, no lo que realmente quiero.Si no quiero ir, no quiero ir, pero claro, hago el feo y me enfado.Lo pasé bien, pero no estaba bien.No quiero perdonar a nadie.No quiero ignorar a nadie.Solo quiero dejar claras las cosas.Pero como Álvaro dice mazo de gilipolleces, no pasa nada.Muchos abracitos y pollas en vinagre, pero a la hora de la verdad...A la hora de la verdad...


¿Si?Pues aguarda mundo, que allá voy.

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